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Dios librame de otro dioses

domingo, 12 de mayo de 2013


Domingo 12 de mayo:

La agonía del corazón del profeta

En Miqueas 1:1 al 9, el profeta invita a toda la tierra a presenciar el juicio de Dios sobre su pueblo pecaminoso. Las ciudades capitales de Samaria y Jerusalén se distinguen porque sus dirigentes fallaron en ser el modelo de lo que significaba seguir a Dios con corazones indivisos. Estas dos ciudades serían las primeras en sufrir la destrucción.
El pensamiento de un juicio destructivo produjo una verdadera tensión en la vida de Miqueas. Por causa de que su llamado profético lo unía con el propósito de Dios, no tuvo otra opción que anunciar lo que vendría en el futuro próximo. Pero el profeta también amaba al pueblo al que pertenecía, y la idea de su cautividad lo condujo a un lamento personal. A veces las malas noticias tuvieron un efecto devastador sobre la mente y el cuerpo del profeta.
¿Qué enseñan los siguientes textos acerca de la dura suerte de los profetas? Núm. 11:10-15; 1 Rey. 19:14; Jer. 8:21-9:2; Eze. 24:15-18; 2 Cor. 11:23-27.
Los profetas de Dios estaban muy involucrados en los mensajes que proclamaban. No se alegraban de hablar de las cosas terribles que sucederían. A menudo usaban lamentos para expresar sus reacciones a los desastres que se aproximaban. Su dolor era real. Para sus oyentes, el mensaje estaba contenido tanto en las palabras proféticas como también en las señales externas, que a menudo delataban un profundo dolor que salía de adentro. La reacción de Miqueas al juicio divino nos recuerda la de Isaías, quien por tres años caminó medio desnudo y descalzo como señal visible de la vergüenza que traería la cautividad. Si tienen la posibilidad, pueden leer acerca del gran sufrimiento que soportó Elena G. de White en su ministerio; eso nos ayudará a comprender mejor lo que tuvieron que pasar estos siervos de Dios.
Lee 1 Pedro 4:14 al 16, y luego examínate y considera las pruebas por las que pasas. ¿Cuánto sufrimiento tuviste por causa de tu fidelidad a Dios? ¿Cuánto se debió a tu falta de fidelidad?

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